Luis Gonzalo
Segura de Oro-Pulido, teniente en el Ejército de Tierra, ingresará este
viernes en un centro disciplinario militar, donde cumplirá dos meses de
privación de libertad, suspensión de sus funciones y probablemente será
expulsado del Ejército.
No ha dado un
golpe de estado, ni saqueado las arcas públicas, ni cometido crimen
alguno. Entrará en prisión por vía administrativa, en aplicación del
Código Militar, en «un procedimiento sin garantías jurídicas» y de forma
arbitraria, por haber escrito la novela «Un paso al frente», donde cuenta
su experiencia en el «desbarajuste» del Ejército de Tierra, descifrando
ese oscuro, corrupto «mundo de la milicia» sin derechos.
Ayer en rueda de
prensa, anunció que ha empezado a hacer una huelga de hambre, en protesta,
por el atropello que significa que le priven de su libertad personal,
precisamente por haber ejercido el derecho fundamental de libertad de
expresión, al escribir la novela y denunciar la corrupción que ha conocido
durante los 12 años de servicio, los que no ha tenido mancha alguna en su
expediente.
La novela lleva
vendidos más de 20.000 ejemplares, en su quinta edición. En los tres meses
en los que ha estado presentando el libro, en más de 60 localidades
españoles, se ha encontrado con boicots y amenazas. La continua presencia
de militares en los actos —¿de los servicios de inteligencia?—, ponía la
nota negra, pero era una forma de dejar patente que estaba siendo
perseguido e investigado. «¿Y que mayor agresión que privarle de libertad
sin juicio? ¿Perder el trabajo al ser expulsado del Ejercito».
En su novela
denuncia abusos, corrupción, privilegios e impunidad en el seno de las
fuerzas armadas; un testimonio literario de los problemas que mantiene el
ejército español. Una novela, por la que le van a meter dos meses en un
centro disciplinario militar de Colmenar Viejo y seguramente será
expulsado del Ejercito, por el expediente disciplinario que tiene abierto,
por escribir el libro, por las declaraciones a la prensa en sus
presentaciones y por hablar del libro en horario de café con sus
compañeros.
El teniente Segura
ha interpuesto diversas denuncias por corrupción, falsedades y
malversación, contra generales y coroneles del ejército; ese ejército que
«nadie ha tenido el valor de reformarlo». En este caso, como es costumbre
cuando se denuncian casos de corrupción, el denunciante es condenado. En
su novela, eleva una carta al Ministro de Defensa, sugiriéndole hasta 19
medidas, «que harían del ejército una institución más justa y honorable».
El problema de las fuerzas armadas, no es solo estructural, «están
enfermas y necesitan ser regeneradas», dice el teniente.
Creyó en la
Justicia y ha puesto cuatro denuncias, con sus correspondientes pruebas,
sobre distintas irregularidades en los presupuestos militares; pero la
justicia, que es la del poder, se ha vuelto en su contra. En el ejército
español, que tanto cuesta a las arcas públicas, hay corrupción y
negligencia y sometido a un autoritarismo que una sociedad democrática no
puede consentir. «Mando que no abusa pierde prestigio», máxima militar que
los altos mandos siguen en la medida de lo posible».
Segura cree que en
el seno del ejército se es consciente de lo que ocurre, razón por la que
no se investiga. El mismo ha sufrido «broncas» de sus mandos superiores,
por informarles sobre desfases en algunos inventaros, por valor de más de
5 millones de euros. Las denuncias las consideran ataques personales, que
hacen daño a la institución. En el Ejército español, no hay transparencia,
ni se fiscaliza el gasto ni existe cuerpo alguno que investigue este tipo
de situaciones. «La corrupción no está criminalizada», dice el teniente
Segura.
Compareció ante un
juez para denunciar las situaciones que él conocía, de propia mano,
manifestó que tenía un «disco duro» en su poder con toda la información
posible y ni siquiera nadie le requirió que lo entregara. Ha pedido
audiencia al Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra y sigue
esperando respuesta. Por su parte el Ministerio de Defensa no se ha
pronunciado ante las denuncias del teniente.
Luis Segura, hecha
en falta la colaboración, que no ha tenido, del Partido Socialista Obrero
Español, cuando muchos de sus miembros fueron perseguidos y encarcelados
en el pasado. Si ha contado con el apoyo de Izquierda Unida, así como del
Grupo Parlamentario Unión Progreso y Democracia. La diputada en Cortes
Irene Lozano, anunció en la rueda de prensa que su grupo ha presentado
tres preguntas al gobierno sobre el procedimiento contra el teniente Luis
Gonzalo Segura.
«¿Considera el
Gobierno que este procedimiento podría significar la vulneración del
derecho a la libertad de expresión del acusado? ¿Tiene previsto el
Gobierno ordenar una investigación interna sobre las malas prácticas
reflejadas en la novela del teniente Segura?, en caso contrario ¿Qué
medidas tiene previsto adoptar para atajar las sospechas de corrupción que
siembre el libro, aparte de encerrar a su autor? ¿Qué medidas va a tomar
el Gobierno para impedir que este caso no dañe el prestigio de España,
dado que, una vez más, no se investiga la corrupción y se castiga a quién
denuncia?».
Irene Lozano, en
la rueda de prensa, manifestó que pide al Ejecutivo que «se paralice su
ingreso en prisión, así como se archive el expediente disciplinario» y
comience a investigarse lo que se denuncia. Recalcó que el teniente Segura
va a ser privado de su libertad por vía administrativa, lo que es una
«aberración» y viola el Convenio de Derechos Humanos de la Unión Europea.
El diputado por
Izquierda Unida, Álvaro Sanz, mostró su apoyo al teniente que «va a ser
encarcelado por la vulneración de la libertad de expresión al escribir la
novela; y por la falta de respeto a los derechos laborales que amparan a
los trabajadores. Para IU, es prioritario terminar «con los tribunales
militares, establecer medidas que protejan la libertad de expresión y más
austeridad y transparencia en el seno de las Fuerzas Armadas».
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A la rueda de
prensa también estuvieron presentes, mostrando su apoyo, a la valiente y
honesta aptitud del teniente Segura, representantes del Sindicato
Unificado de la Policía.
En la mesa de
presentación del acto, estuvieron, el teniendo Luis Gonzalo Segura, Óscar
Sirpán de Tropo Editores, la diputada por UPyD Irene Lozano, Álvaro Sanz
diputado de IU, Javier Estévez portavoz del SUP y Víctor Arrogante