Todo ha sido
contrario a lo esperado y vaticinado por las encuestas. El PSOE jugó en
la campaña a ganar a las encuestas y no ha perdido. El PP que quería
ganar, pero se conformaba con mantenerse, ha ganado. Unidos Podemos,
diciendo que quería superar al PP, queriendo mejorar los resultados del
20D, se ha quedado corto y se mantiene en el tercer puesto. Ciudadanos
los grandes perdedores. Todo ello con una participación del 69,84%
(69,67% el 20D), que ha influido en los resultados. A partir de ahora se
abre el tiempo de las cábalas sobre los pactos postelectorales. Otra
incógnita.
Con el 99,89% de
los votos escrutados, podemos confirmar que al Partido Popular le ha
salido bien la estrategia del miedo y la del voto útil. Ha sido la
formación más votada por 7.895.234, alcanzando el 33,02% de los
sufragios. Como alcanzar el treinta por ciento era un reto, al superarlo
Rajoy gana. Consiguen 137 escaños, y 14 diputados más; objetivo
cumplido, aunque lejos de aquellos 186 diputados del año 2011 y lejos de
los escaños suficientes como para formar gobierno. No lo tienen fácil.
Los socialistas
llevaban razón cuando no se creían los resultados de las encuestas. Si
su objetivo era superar el 22% del 20D –que fue el peor resultado de su
historia– y mantenerse en segunda posición, también lo ha conseguido. Se
mantienen como segunda fuerza con 5.419.970 votos y el 22,67% de los
votos. Gana siete décimas y pierde 5 escaños (conservaba 90). Pedro
Sánchez ha ganado a las encuestas y le sitúa en la mejor posición soñada
frente a los barones autonómicos, aunque ya veremos. La pugna con Unidos
Podemos, por el espacio de la izquierda, ha quedado en tablas. «Pese a
los augurios, el PSOE ha confirmado que es el partido hegemónico de la
izquierda», dice Pedro Sánchez, en un discurso autocomplaciente, que más
parecía valorar el 20D.
Unidos Podemos
ha perdido. Se mantiene en los 71 escaños (69 de Podemos y 2 de
Izquierda Unida fueron en diciembre) con 5.045.164 de votos, perdiendo
más de un millones ciento treinta mil votos. No ha superado al PSOE que
era su objetivo. Sale con menos fuerza de los comicios que con las que
comenzó. No ha habido sorpasso, por lo que le coloca en peor
situación para las hipotéticas negociaciones para la formación de
gobierno. No han sido unos buenos resultados para Unidos Podemos y en mi
opinión tampoco para la sociedad española que necesita un gobierno de
progreso. Es posible que Podemos siga su camino e Izquierda Unida el
suyo seguirá, encontrándose puntualmente en lugares estratégicos. La
coalición por la izquierda que yo defendía no ha dado el resultado
deseado.
De Ciudadanos
poco cabe decir, salvo que ha perdido 8 escaños, obteniendo 3.119.245
votos. Ha representado la indefinición durante la campaña y ha pagado la
firma del pacto con el PSOE, que sus votantes no se lo han perdonado.
Tenía una representación del 13,9% y 40 escaños y ha conseguido 13,04%,
que se los lleva el PP. Perdiendo 0,86%, se deja 8 escaños, por mor
de la Ley D'Hont que hay que cambiar de forma inmediata. Tendrá que
dejar de jugar su papel de bisagra para la formación de una gran
coalición entre los grandes, que ahora son tres.
Entre los
partidos nacionalistas, Esquerra Republicana de Catalunya mantiene sus 9
diputados, el Partido Nacionalista Vasco pierde 1. EH- Bildu mantiene
sus 2 parlamentarios y Coalición Canaria su ya histórica representación.
Su apoyo o abstención pueden ser decisivos para la formación del
gobierno.
Resumiendo y en
titulares: Todas las encuestas fallaron, subestimaron al PP e inflaron a
Unidos Podemos. El PP consigue un triunfo sorprendente con 14 escaños
más y el PSOE evita el sorpasso, perdiendo 5 escaños. Las
escuchas del ministro y el caso Rita Barberá no hacen mella en el PP,
que sube en Catalunya y Valencia. El PP se impone en todas las
comunidades gobernadas por el PSOE. Pablo Iglesias reconoce el fiasco
del 26J pero apela al futuro de la fuerza "que representa a los más
jóvenes". Unidos Podemos pierde más de un millón de votantes que
apoyaron las listas separadas el 20D. Fuerte retroceso de Ciudadanos,
que pierde ocho diputados. El PSOE pierde el feudo andaluz pero subraya
que es el que “ha salvado a la izquierda” de Podemos. Cataluña, País
Vasco, Navarra repiten el escenario del 20D pero Canarias y sobre todo
Galicia refuerzan al PP. CDC resiste y pide a En Comú Podem que se sume
a la independencia tras el sorpasso fallido.
Con el 94,34%
escrutado, el PP gana en el Senado y mantiene la mayoría absoluta. Los
conservadores logran 130 escaños, dos más que el pasado mes de
diciembre, seguido por los 46 que ha alcanzado el PSOE. En tercer lugar
ERC que pasa de seis a diez senadores, mientras que Unidos Podemos se
queda en una cuarta posición con un total de ocho. El PNV repite
resultado, seis senadores, mientras que de las dos formaciones
canarias, Coalición Canaria y la Agrupación Socialista de la Gomera
mantienen su único escaño. Jugará un importante papel en esta
legislatura.
¿Y ahora que van
a hacer los partidos para gestionar la voluntad del pueblo expresado en
las urnas? Los resultados en las Elecciones Generales, presentan
múltiples escenarios posibles. Por bloques ideológicos, la situación ha
quedado como la dejó el 20D, pero con un beneficio claro para el PP, que
obtienen 169 puestos (137+32), frente al centro izquierda que obtiene
156 (85+71). Me soplan al oído derecho, que lo que puede ocurrir con
mayor certeza es que el PP forme Gobierno, con la abstención de
Ciudadanos y del PSOE y la oposición del resto de los diputados de la
Cámara. Por el otro me dicen que gobernará el PSOE, con el apoyo de
Unidos Podemos, ERC, PNV y la abstención de Ciudadanos. Más cábalas e
incógnitas. Todo puede ocurrir
Hoy queda
confirmado que al Partido Popular le apoyan más de siete millones y
medio de españoles, que representan la derecha española unida de toda la
vida. La izquierda somos más de once millones divididos. Que pueda
gobernar Rajoy es la peor noticia en este día de elecciones para los
derechos y las libertades. Se ha beneficiado de la división de la
izquierda y de las estrategias de pactos confundidos y coaliciones sin
afianzar. Con todo, esta nueva legislatura que comienza debe ser
constituyente. De eso ya hablaremos.