Fue un 14 de noviembre
de 1975, cuando el
Estado español condenó a
todo un pueblo al
exilio, al refugio, a la
ocupación y a la guerra.
España abandonó al
Sahara a su suerte. El
conflicto, que surgió
tras una descolonización
precipitada, por las
circunstancias de la
política española del
momento −una dictadura
agonizante, desprestigio
internacional y la
llegada de la
monarquía−, sigue
teniendo difícil
solución: por los
intereses
geoestratégicos, el poco
interés de España,
escasa o nula posición
resolutiva de la ONU y
los intereses de
Marruecos, que los
defiende sin
concesiones.
El
pueblo saharaui vuelve a
pedir que se haga
justicia y clama contra
la intransigencia e
impunidad de Mohamed VI,
contra el silencio
cómplice del Estado
Español, de la Unión
Europea y por la
libertad del pueblo
saharaui. Saharauis
venidos de toda España e
integrantes del
movimiento solidario
español han mostrado en
Madrid su repulsa ante
la intención del rey de
Marruecos de seguir
ocupando ilegalmente el
Sáhara Occidental. «El
Sáhara será marroquí
hasta el final de los
tiempos y no importan
los sacrificios que
tengamos que hacer»;
palabras del rey alauita
que suenan a amenaza y
un aviso al secretario
general de la ONU y al
nuevo emisario, Horst
Köhler: Marruecos jamás
va a consentir ninguna
solución que pase por
abandonar la zona. No
hay vuelta de hoja.
El
Sáhara Occidental,
estuvo bajo
administración española
hasta 1976. Tanto
Marruecos como
Mauritania lo
reclamaron, a lo que se
opuso el Frente Popular
para la Liberación de
Saguía el-Hamra y de Río
de Oro (Frente
Polisario).
Las Naciones Unidas
llevan buscando una
solución para el Sáhara
Occidental desde la
retirada de España en
1976
y la subsiguiente lucha
entre Marruecos, que
había «reintegrado» el
territorio, y el Frente
Polisario, respaldado
por Argelia. Por su
parte, Mauritania dejó
de reclamar el Sáhara
Occidental en 1979. En
este mismo año, la
Organización de la
Unidad Africana (OUA) se
unió a la búsqueda de
una solución pacífica
para el conflicto.
Marruecos, que invadió
ilegalmente el Sáhara
Occidental tras el
abandono de España,
sigue persiguiendo al
pueblo saharaui,
imponiendo severas penas
de cárcel y condenas de
cadena perpetua a los
activistas de Derechos
Humanos,
como son los presos de
Gdeim Izik.
El Pueblo Saharaui y el
movimiento solidario
exigen a la ONU que
imponga a Marruecos las
resoluciones
internacionales sobre el
Sáhara Occidental, el
respeto a los Derechos
Humanos y la celebración
del referéndum de
autodeterminación.
Reclaman al Gobierno
español que se implique
activamente en la
defensa de la justa
causa del Pueblo
Saharaui. Yacía
moribundo el dictador
cuando el Jefe de Estado
en funciones, Juan
Carlos de Borbón,
descolonizó el Sahara
Occidental.
Pocas potencias
coloniales han
abandonado a su suerte a
un pueblo como lo hizo
España, desobedeciendo
el mandato
internacional, que le
instaba a organizar un
referéndum de
autodeterminación
Para forzar la anexión
del territorio saharaui
a Marruecos, el rey
Hassan II, organizó una
marcha pacífica,
inspirada por Estados
Unidos, financiada con
dinero saudí, con el
favor de Francia y la
Liga Árabe. Juan Carlos,
jefe de Estado en
funciones, viajó a El
Aium, para exponer al
ejército, que las
presiones
internacionales,
obligaban a abandonar el
territorio. Ante la
cercana entronación y
por intereses reales, la
suerte del Sahara había
sido decidida sin
consulta alguna. Tras el
dictamen de la Corte de
Justicia de la Haya,
contraria a las tesis
marroquíes respecto al
Sahara,
Hassan II, anunció la
Marcha Verde.
El Gobierno de España
cedió a la presión
marroquí y hasta hoy.
Naciones Unidas había
iniciado el proceso de
descolonización,
interrumpido el 14 de
noviembre de 1975, por
la firma de
los Acuerdos de Madrid
entre España, Marruecos
y Mauritania. De hecho,
cuarenta años después,
la ONU, sigue sin
considerar a Marruecos
potencia administradora
del territorio pendiente
de descolonización. Los
Acuerdos de Madrid,
considerados ilegales
internacionalmente,
ratificaban la decisión
de España, manifestada
ante la ONU, de
descolonizar el
territorio del Sahara
Occidental, poniendo
término a las
responsabilidades y
poderes que tenía sobre
el territorio como
Potencia Administradora.
En su punto tercero se
declaraba: «Será
respetada la opinión de
la población saharaui,
expresada a través de la
Yemaá», cosa que jamás
se hizo.
El
último pronunciamiento
de Naciones Unidas a
favor de resolver la
situación se realizó en
abril de este año,
cuando el Consejo de
Seguridad reafirmó su «compromiso
de ayudar a las partes a
alcanzar una solución
política justa, duradera
y mutuamente aceptable,
que prevea la libre
determinación del pueblo
del Sáhara Occidental».
Además, el organismo
creó, en 1991, la Misión
de las Naciones Unidas
para el referéndum del
Sáhara Occidental (Minurso)
que, desde su
constitución, ha
ratificado todos los
meses de abril su
compromiso con la
celebración de la
consulta.
Algunas fechas a
destacar: En noviembre
de 1960, la Asamblea
General de la ONU,
aprobó la
Resolución 1514, que
hacía referencia al
proceso de
descolonización de las
colonias que quedaban en
el mundo,
entre las que se
encontraba el Sahara
Español. En febrero de
1976 en la ciudad de Bir
Lehlu, capital del
territorio liberado por
el
Frente Polisario,
se proclamó la
independencia de la
República Árabe Saharaui
Democrática.
En 1989, la ONU diseñó
un Plan de Paz,
en el que se preveía la
celebración del
referéndum de
autodeterminación.
Todavía hoy, la
intransigencia de
Marruecos, la
inoperancia de la ONU y
el silencio de España,
han impedido cumplir el
Plan e imposible
celebrar el referéndum.
En 2002, el Consejo de
Seguridad, adoptó la
resolución 1429,
que para Mohamed
Abdelaziz, Presidente de
la República Árabe
Saharaui Democrática,
era «una victoria para
el pueblo saharaui y la
legalidad
internacional». Los
miembros del Consejo
consideraron que el
conflicto viene derivado
de la invasión militar
marroquí, que es un
problema de
descolonización no
resuelto y es el pueblo
saharaui quien debe
ejercer su derecho a la
autodeterminación.
La
política da la espalda
al sufrimiento humano.
150.000 personas viven
en la parte del Sahara
Occidental bajo
ocupación marroquí;
50.000 sobreviven en la
parte del Sáhara
controlada por el Frente
Polisario, en medio del
desierto. 200.000 se
encuentran en los campos
de refugiados en el
desierto de Argelia, que
dependen de la ayuda
humanitaria. El pueblo
saharaui continúa
sufriendo una situación
cada vez más
desesperada, agravada
por la disminución de
las ayudas por parte de
los organismos
internacionales.
Para Sato Díaz de la
Coordinadora Estatal
Asociaciones Solidarias
con el Sahara
(Ceas), los Acuerdos de
Madrid, fueron ilegales
porque, que no han sido
reconocidos por Naciones
Unidas en ningún
momento. El Sáhara
Occidental sigue siendo
un territorio no
autónomo, la última
colonia de África, y
España es la potencia
administradora del
proceso de
descolonización de
iure. Ceas
señala al núcleo de los
actores que han guiado
en las últimas décadas
esta situación: Casa
Real, sucesivos
gobiernos, PSOE y PP,
porque tienen
responsabilidades.
«Cuando todo se
tambalea, seguimos
incidiendo en que este
es un asunto que, aunque
parezca pasado, está de
plena actualidad, por
las personas refugiadas
y por el sufrimiento de
las que viven en las
zonas ocupadas».
Cuarenta y dos años en
campamentos de
refugiados son
demasiados, Marruecos es
culpable y España
responsable. Los
Recursos Naturales del
Sáhara Occidental
pertenecen al pueblo
saharaui, pero están
controlados por
Marruecos, por lo que la
escasez de recursos
produce desnutrición
infantil, altos índices
de mortalidad en los
partos, la cesta básica
disminuye y jóvenes sin
un futuro. Los
Territorios Ocupados por
Marruecos son una gran
cárcel a cielo abierto.
Hay que seguir exigiendo
a la ONU que imponga a
Marruecos las
Resoluciones
internacionales
aprobadas y el respeto a
los Derechos Humanos. El
derecho a la
autodeterminación del
pueblo saharaui está
reconocido por la
legalidad internacional
y por las Naciones
Unidas y es hora de que
se celebre un referéndum
en el que el pueblo
saharaui decida su
futuro.
El
pueblo saharaui sufre
por igual la represión
marroquí y el expolio de
empresas europeas y
españolas, ante la
pasividad de un gobierno
que no asume sus
responsabilidades.
«Basta del saqueo de los
Recursos naturales del
Sahara». Durante más de
cuatro décadas, el PP,
PSOE y la Casa Real han
dado prioridad a los
intereses más espurios
junto a la monarquía de
Marruecos,
#AhoraTocaSáhara.
«Sáhara libre».