Disculpen
que en algo pueda repetirme, porque voy a contar historias que se
han desarrollado a lo largo de mi vida, hechos entorno al día en el
que nací yo. Aquella mañana amaneció lluviosa. Desde entonces
protagonista y comparsa a mi aire y casi siempre bien acompañado.
Sobre algunos acontecimientos de la historia he podido incidir,
aunque la mayoría vinieron dados y me permitieron ser testigo; sobre
la mayoría los he conocido por referencia. Todo partió un 22 de
julio hace setenta años.
Históricamente el día no ha dado mucho de sí,
aunque algunos acontecimientos han ocurrido. La primera referencia
que aparece, se refiere a las inundaciones que tuvieron lugar en el
norte de Italia, Creta y el
tsunami en la ciudad de Alejandría, allá
por el 365 de nuestra era. Por estos lares, en Bailen, el 22 de
julio de 1808, se consumó la rendición de las tropas napoleónicas en
la
batalla de Bailén. Napoleón perdió la
batalla, con sus 21.000 soldados, al mando del general Dupont,
frente a unos 27.000 españoles a las órdenes del general Francisco
Javier Castaños Aragorri Urioste y Olavide, duque de Bailén, que
falleció a los 94 años de edad, en la más absoluta penuria
económica. Fernando el VII, como buen Borbón, no le reconoció sus
servicios. Sin aquella derrota, la bandera sería roja, blanca y azul
y el eslogan patrio «Liberté, Égalité, Fraternité».
Otro
acontecimiento que tendría repercusiones históricas ocurrió el 22 de
julio de 1478, con el nacimiento en la ciudad belga de Brujas de
Felipe I el Hermoso, rey de Castilla y archiduque de Austria, quien
se casara con Juan I de Castilla "la Loca". Fue reina de Castilla,
Aragón y Navarra. Murió encerrada en Tordesillas, primero por orden
de su padre Fernando el Católico y después por orden de su hijo
Carlos I de España y V de Alemania. Nada fue igual desde la muerte
de Felipe. Los cronistas cuentan que el féretro iba en un carro
tirado por cuatro caballos. Los conductores encapuchados. El cortejo
fúnebre formado por clérigos, soldados, nobles y villanos unidos a
la comitiva y el rostro de Juana cubierto siempre por un velo
"porque le consume el alma el martirio de los celos".
En el año 1949, el año en el que nací yo,
algunas cosas ocurrieron. En EEUU, el demócrata Harry Truman juraba
su segundo mandato. En Washington se creó la OTAN y en el Parque
Central de La Habana, marines estadounidenses profanaron la estatua
del héroe nacional José Martí. En la Ciudad del Vaticano, por la
Encíclica Divini Redemptoris sobre el comunismo ateo,
Pío XII excomulgó a todos los comunistas y sus simpatizantes del
"pasado, presente y futuro". Se proclamó la República Popular China
y eligieron de presidente a Mao Zedong. Alemania quedó dividida en
dos Estados; y George Orwell publicaba su novela 1984,
una crítica del estalinismo y el fascismo,
convertido en best seller con la llegada de Donald Trump a la Casa
Blanca.
En Sevilla, en 1931, se declara el estado de
sitio por la huelga revolucionaria convocada por los sindicatos.
Comienzan los años convulsos, que llevarán al golpe de Estado de la
derecha contra la democracia encarnada en la República. El 22 de
julio de 1936, fuerzas republicanas sofocan la
sublevación en Guadalajara, mientras
fuerzas fascistas toman el
Alto de los Leones. Las ciudades de San
Roque, Algeciras y La Línea de la Concepción, son bombardeadas por
barcos leales a la República. Uno de los proyectiles hizo blanco en
el Morro de Gibraltar, lo que estuvo a punto de crear un conflicto
internacional. Algunos siguen gritando Gibraltar español, que lo es,
pero que no será, mientras los intereses geoestratégicos apunten
hacia las latitudes que apuntan. Ya le dijeron a Felipe de Borbón
desde el Gobierno británico: "la
soberanía de Gibraltar no es negociable".
Durante la dictadura franquista, en 1941, el
22 de julio, comenzó a emitir para España, desde Moscú y más tarde
desde Bucarest, la emisora
La Pirenaica, Radio España independiente,
hasta el 14 de julio de 1977. Por ejercer la libertad de expresión,
en 1967,
Fernando Arrabal fue juzgado y encarcelado por el delito de
blasfemia. Hoy podemos ser detenidos, no
solo por blasfemos, sino por tuiteros, incluso por denunciar casos
de corrupción. O ser multados por la Guardia Civil por cantar la
jota popular "Arriba,
abajo, mandaremos al rey al carajo".
Con veinte años cumplidos, el 22 de julio de
1969, conocí que Franco había designado a
Juan Carlos de Borbón su sucesor a título de rey,
con el título de príncipe de España, saltándose la norma sucesoria
de la historia. Bien se encargó de aclarar que se trataba de una
instauración, una nueva monarquía y no una restauración. "Juro
lealtad al Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del
Movimiento y a las Leyes Fundamentales del Reino". "Si así lo
hiciereis, que Dios y la Patria os lo premien sino que os lo
demanden". Fue perjuro y jefe de Estado impuesto durante la
Transición.
En 1975, se produjo en Paradas el
Crimen de Los Galindos, cortijo donde
fueron asesinadas 5 personas. En mi tiempo, conocí hasta tres
crímenes que violentaron mi vida y recuerdo como si hubiera sido
protagonista de los acontecimientos. Me refiero al famoso
caso de Jarabo, que fue detenido el 22 de
julio,
el crimen del baúl, en la calle Hermosilla
y
las 17 puñaladas en San Blas; todos
ocurrieron en mi barrio, que como dice Gerardo Tecé, el barrio de
Salamanca ahora es para tiesos; puesto que
la gente guapa se ha mudado a Soto del Real,
que vienen exigiendo un campo de golf en el patio.
De 1969 a 1977 habían pasado ocho años y
escenario era el mismo.
El 22 de julio, se celebró la solemne apertura de las Cortes
Constituyentes, en la que Juan Carlos de
Borbón, como jefe de Estado, reconoce la soberanía del pueblo
español sin cedérsela. Hasta entonces a la justicia no se la
conocía, a partir de aquí no es igual para todos. El rey, que reina,
pero no gobierna, medra y borbonea, estando por encima de la ley. Su
persona es irresponsable según la Constitución. Cosas que no se
entienden, salvo porque en España, todo quedó atado y bien atado.
Herencia del franquismo y ahora por la gracia heredera del PSOE y
sus aliados.
El día 22 de julio, se celebra el Día de
aproximación del número Pi, en el formato de fecha internacional:
22/7 ≈ 3,14286. El número Pi (π) es el número mas estudiado de las
matemáticas, pues se trata de un número que tiene infinitas cifras
decimales.
Se cree que su origen se remonta al año 2000 a.C.
y representa una de las constantes matemáticas más importantes
utilizada en matemáticas, física e ingeniería. El momento Pi
definitivo habría ocurrido el 14 de marzo de 1592, a las 06:53:58,
correspondería al valor de Pi expresado en doce dígitos:
3,14159265358 ó 3,1416 como yo siempre le conocí.
Un 22 de Julio de 2011 trajo tragedia en Oslo
y Utoya, Noruega,
Murieron 77 personas, víctimas del terrorismo fascista.
Fue el desastre más importante en Noruega desde la Segunda Guerra
Mundial. No es cuestión de comparar, porque la tragedia humana es
siempre una y terrible. Viene al caso los atentados en Barcelona de
2017, en los que se produjeron 16 muertos y más de 130 heridos.
Ahora parece que uno de los terroristas,
el imán de Ripoll, fue confidente del CNI.
Está por ver el conocimiento de los servicios de inteligencia
españoles, sobre los preparativos de los atentados. Con estas
miserias, recuerdo un titular:
los simios se plantean dejar de evolucionar hacia el Hombre,
exigiendo alternativas mejores que el homo sapiens. Y tienen sus
razones.
Para
acontecimiento, acontecimiento, el de la llegada del hombre a la
Luna. Fue un 21 de julio de 1969, en el marco de la misión Apolo 11
de la NASA, un hombre pisó por primera vez la luna. A las 02:56 de
la madrugada el módulo lunar Eagle alucinó en el Mar de la
Tranquilidad. Armstrong, al poner el pie en la superficie lunar
dijo: "es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la
humanidad". Se plantó la bandera de las barras y estrellas y se
descubrió una placa firmada por el presidente Nixon. Hoy intentan
llegar a Marte
Hoy, 22
de julio, se celebra la sesión de investidura de Pedro Sánchez en el
Congreso. Todo está por descubrir y el resultado abierto, aunque la
decisión de Pablo Iglesias de renunciar a la exigencia de formar
parte del Gobierno, para facilitar una coalición con Podemos, abre
nuevas expectativas. Un inteligente acto político de Iglesias,
frente al miserable veto de Sánchez. El Gobierno insiste que Sánchez
decidirá el equipo, escuchará a Podemos, pero pide que no haya
"vetos ni imposiciones", lo que es una nueva imposición de Sánchez.
Lo que me pide el cuerpo es que el presidente
en funciones no lo vuelva a ser nunca jamás. Ha mostrado la cara
indecente de la política por las tantas veces que ha cambiado de
opinión, por lo que dice, por como lo dice, por lo que hace y lo que
no ha hecho habiéndolo prometido. Por el contrario, mi respeto a la
democracia, al pueblo español y su bienestar, me hace pedir un
Gobierno de progreso de forma inmediata.
Mi
intención es seguir recopilando historias y contarlas; no setenta
años más, porque lo que no puede ser, no puede ser, pero alguno más.
Aunque mañana no está asegurado para nadie.