No, no me
adelanto a los acontecimientos; el título se refiere al 28 de octubre
de 1982, hace 37 años, cuando en España se celebraron unas elecciones
generales anticipadas, las terceras en democracia y las ganó el PSOE.
El Partido
Socialista Obrero de España, liderado por Felipe González, consiguió
la mayoría absoluta en el Congreso, con 202 escaños (de 350) y 48,11%
de los votos y 134 senadores. Los socialistas, ya había ganado otras
elecciones durante la Segunda República. Daba comienzo otra historia.
Las de 1982 se celebraron un 28-O, las de ahora
un 28-A. En estas próximas elecciones, también convocadas
anticipadamente, según la mayoría de las encuestas, a la espera de lo
que diga el CIS, dan la mayoría al PSOE.
El PP y Ciudadanos quedarían en segunda y tercera posición, mientras
que Unidas Podemos y Vox quedarían en cuarto y quinto puesto
respectivamente. En concreto, la media de
las encuestas publicadas en la última semana, colocan a los
socialistas en primer lugar con el 29,4% de los votos, su mejor
resultado en los sondeos en lo que va de año; el PP continúa en
segunda posición con el 20,5%; le sigue Cs con un 15,4% y Unidas
Podemos en cuarta posición con el 12,1% de los votos. Por su parte,
Vox obtendría el 10,9% de los votos. Este último dato semanal es para
Cs y Unidas Podemos el peor cosechado en los sondeos en lo que va de
año.
El primer
gobierno socialista, presidido por Felipe González y con Alfonso
Guerra de vicepresidente, surgido en las elecciones de aquel 28-O,
desarrolló una política orientada, por un lado, a profundizar y
asentar la democracia, y, por otro, a impulsar una importante serie de
reformas, entre las que destacaban la profesionalización de las
Fuerzas Armadas, la consolidación del Estado de las Autonomías, la
reforma educativa, las medidas de saneamiento económico y el impulso a
una legislación modernizadora en temas como la despenalización del
aborto y la igualdad de la mujer. Todo ello permitió crear un nuevo
clima de confianza ciudadana hacia las instituciones. Otro aspecto de
gran relevancia, en esta primera etapa, fue la plena incorporación de
España a las instituciones internacionales y, muy especialmente, la
adhesión a las Comunidades Europeas, que se produjo el 12 de junio de
1985. España dejó de ser un país aislado y se convirtió en una de las
naciones más activas en los foros internacionales.
Pedro Sánchez, ha presentado su programa
electoral para el 28-A, que consiste en
110 compromisos con el país, 110 transformaciones que necesita España
si quiere ganarse el futuro. Un proyecto de
Gobierno sólido, valiente, de futuro. 110 "compromisos con los que
queremos construir la España de la próxima década" y que están
"inspirados en la sensatez, la ambición de país y el realismo", para
avanzar y no retroceder, "tras años de parálisis, injusticia social y
corrupción". Arropado por los principales dirigentes del partido,
Pedro Sánchez ha explicado que estos compromisos que hoy asume y firma
públicamente con la ciudadanía, constituyen un "proyecto de gobierno
sólido, valiente y de futuro. Para unir personas y territorios. Dar
estabilidad y progresar".
El PSOE
quiere que España conquiste su futuro, para lo que sus 110 medidas, se
estructuran en siete líneas: La España del conocimiento; La España
competitiva; La España del bienestar; La España feminista: La España
ecológica; La España de los nuevos derechos; y La España europeísta.
El secretario general del PSOE manifestó el deseo de la organización
sobre que "España necesita un gobierno fuerte que hable con todos,
pero que dependa de sus propias fuerzas", y "un gobierno fuerte exige
un amplio respaldo en las urnas, con una masiva participación, que
asegure un gran apoyo parlamentario al nuevo gobierno y abordar las
reformas sociales desde la estabilidad". Por tanto, mayoría,
fortaleza, proyecto, diálogo y estabilidad. Estos son los cinco
pilares sobre los que desplegarán su acción de gobierno a partir del
28 de abril. 110 medidas, 7 Acuerdos de País, 17 leyes, 10 estrategias
nacionales, 10 planes sectoriales y numerosos proyectos, iniciativas y
propuestas para atender a todos los ámbitos de la sociedad.
37 años han
pasado de la imagen de Felipe González y Alfonso Guerra en la ventana
del Palace, saludando a la militancia y simpatizantes socialista. Se
han cumplido 37 años de la histórica victoria en las elecciones
generales. El triunfo del PSOE, venía a consolidar la democracia y
significaba el regreso al Gobierno de los vencidos de 1939. Teníamos
la sensación que había triunfado la libertad y la democracia.
La gran fiesta socialista se prolongó hasta la madrugada,
titulaba El País en 1982. «El espectáculo en Madrid era indescriptible
y emocionante». Eran momentos de confraternización en los que la gente
brindaba por la esperanza que en ese momento comenzaba a tener visos
de realidad. «Muchos automovilistas exhibían banderas nacionales con
el emblema de la Constitución junto a la del PSOE». Era una explosión
de júbilo de todos. Sabíamos que pertenecíamos a una nueva generación
y había ganado un partido que era capaz de despertar las esperanzas e
ilusiones de miles de personas.
El PSOE
obtuvo una mayoría absoluta, que permitía a la izquierda regresar al
poder en España después de la guerra y la dictadura franquista. En el
periodo de la Transición, se hizo lo que se pudo; también podía
haberse hecho de otra forma. Con el transcurso de los años los modelos
se quedan obsoletos y caducos y hay que cambiarlos. Aquel modelo, pudo
servir entonces, hoy no sirve y hay que superarlo. Ahora todo es
incertidumbre, está en las mayorías que se puedan configurar en las
Cortes Generales.
El PSOE, podrá elegir entre seguir mirando a la
izquierda o girar al centro, puesto que estaría en condiciones
numéricas de pactar en el Congreso con Ciudadanos, a pesar del veto
trasladado por esta formación (Obtendría entre 53 y 62 escaños). Ya lo
ha dicho José Luis Ábalos, que Cs sería el socio preferente del PSOE,
Además, los números seguirían permitiéndole repetir la mayoría que lo
llevó a la Moncloa. Los 50 escaños que Pedro
Sánchez necesitaría para gobernar, se los podría otorgar Unidos
Podemos −que se movería en una horquilla de entre 35 y 41 actas−, con
ERC y PNV, que juntos superarían los 15 escaños necesarios para que
sumen con PSOE y Podemos.
Según la
encuesta de Metroscopia para Henneo, el PSOE conseguiría hasta 126
diputados, una cifra notablemente más alta que sus 84 escaños
actuales, quedándose a solo 50 escaños de la mayoría absoluta. Una
posible alianza de PP, Cs y Vox (que sumarían 158 diputados), al
estilo del pacto Andalucía, se quedaría lejos de la mayoría absoluta
ante la división del voto.
Todo va a
depender del índice de participación, que podría ser la más baja de
unas generales. Los sondeos se producen en un escenario de
movilización bajz. Se estima que la participación sería del 67%,
frente al 69,8% que hubo en las elecciones de 2016. En el caso de que
el 28 de abril se confirme esta estimación, supondría la participación
más baja desde las primeras elecciones generales, en 1979.
Ya lo vengo
diciendo, contra la derecha reaccionaria unida, la unidad sin fisuras
de la izquierda. Ya se que no parece que vayan las cosas por ahí.
Unidad para lo que necesitamos la mayoría de la ciudadanía: una España
del bienestar, justa, solidaria, democrática en libertad.