Fue un 28 de Junio de 1931,
cuando el Partido Socialista
Obrero Español ganó las
elecciones generales en
España. Eran las primeras,
tras las convocadas en el
ámbito municipal, que
provocaron la caída de la
monarquía y la proclamación
de la Segunda República el
14 de Abril.
Todo comenzó un 12 de abril,
cuando la ciudadanía eligió
a los partidos republicanos
y socialistas, contra los
monárquicos que dieron la
espalda al rey. Las
elecciones, que se habían
convocado para consolidar el
sistema y conseguir mayor
apoyo popular para la
monarquía, resultaron ser la
perdición real. Se eligieron
cerca de ochenta mil
concejales y estos a los
alcaldes en 8.943 distritos.
La monarquía era un símbolo
de decadencia, y
republicanos y socialistas,
decidieron convertir las
elecciones municipales, en
un verdadero plebiscito,
sobre la continuidad de la
monarquía en España. El 14
de Abril, desde el balcón de
Gobernación en la Puerta del
Sol se proclamó la Segunda
República.
Con la proclamación de la
República y la celebración
de elecciones legislativas,
se inició un proceso
constituyente. El Estado
republicano quedaría
legitimado democráticamente
por las elecciones y la
probación de la
Constitución. La primera
vuelta electoral, se celebró
el 28 de junio (con segunda
vuelta entre el 19 de julio
y el 8 de noviembre). Se
presentaron candidaturas por
la Conjunción
Republicano-Socialista,
compuesta por el PSOE, los
radicales de Lerroux, los
radicalsocialistas, la
Derecha Liberal Republicana
de Alcalá-Zamora y la Acción
Republicana de Azaña. Cada
partido se presentaba con su
propio programa. La derecha
antirrepublicana concurrió
dividida y no presentó
candidaturas en buena parte
de las circunscripciones.
Por Decreto de 3 de junio de
1931 se convocaron las
elecciones para el y se
estableció que las Cortes
Constituyentes estarían
compuestas por una sola
Cámara elegida por sufragio
masculino (fueron las
últimas elecciones en las
que no hubo sufragio
universal) La apertura de
sus sesiones tendría lugar
en el Palacio del Congreso
el día 14 de julio
(aniversario de la toma de
la Bastilla que en 1789 dio
inicio a la Revolución
Francesa).
El resultado de las
elecciones constituyentes
fue una aplastante victoria
de los partidos que
integraban el Gobierno
Provisional, que coparon
cerca del 90% de los escaños
en disputa. Los que
obtuvieron mayor número de
diputados fueron el Partido
Socialista Obrero Español
que con sus 115 se convirtió
en la minoría mayoritaria de
las nuevas Cortes. La
mayoría de estos partidos,
especialmente los de
izquierda, defendían que la
nueva Constitución no tenía
que ser únicamente la norma
suprema del Estado, sino un
instrumento de
transformación de España en
todos sus aspectos e
instituciones jurídicas,
políticas y sociales. La
derecha monárquica y
católica sólo consiguió unos
50 diputados.
Daba comienzo el denominado
bienio reformista (entre los
años 1931 y 1933). En estas
elecciones, las mujeres no
tenían derecho al voto, pero
sí pudieron ser elegidas
Clara Campoamor, Victoria
Kent y Margarita Nelken.
También fueron elegidos
destacados intelectuales
como Unamuno, Marañón,
Sánchez Román, Ortega y
Gasset o Madariaga. El 14 de
julio, como estaba previsto,
tuvo lugar la sesión
apertura de las Cortes
Constituyentes, en la que
tras el discurso del
presidente del gobierno
provisional de la República,
Niceto Alcalá Zamora, se
eligió presidente del
Congreso a Julián Besteiro.
La
Constitución de 1931
fue aprobada definitivamente
el 9 de diciembre. Se adoptó
como bandera la tricolor y
el Himno de Riego; como
Presidente Niceto Alcalá
Zamora.
Antonio Machado,
poéticamente, daba así la
bienvenida:
"Con las primeras hojas de
los chopos y las últimas
flores de los almendros, la
primavera traía a nuestra
República de la mano. La
naturaleza y la historia
parecen fundirse en una
clara leyenda anticipada o
en un romance infantil". La
Constitución, reflejó las
ideas de la mayoría
parlamentaria: soberanía
popular, sufragio universal
femenino, derechos civiles
como el divorcio y derecho a
la educación, Estado laico
entre una extensa
declaración de derechos y
libertades y por primera vez
en nuestra historia, se
establece el derecho de las
regiones a establecer
Estatutos de Autonomía.
La
República fue recibida por
la mayor parte de la
población con gran
entusiasmo, al ser una
oportunidad para abordar las
reformas necesarias y
modernizar las estructuras
políticas, económicas y
sociales. Tuvo enfrente los
intereses creados de la
derecha de toda la vida que
lo impidieron con una dura
oposición, con las
contrarreformas del segundo
bienio, con un golpe de
estado, la guerra y la
dictadura franquista
interminable. El nuevo
gobierno tuvo que hacer
frente a las llamadas «cuestión
regional, cuestión
religiosa, cuestión militar,
cuestión agraria y cuestión
social».
Demasiadas cuestiones, que
hoy algunas siguen en
nuestras vidas como viejos
fantasmas
Proclamada la República, el
Gobierno Provisional dictó
un decreto conteniendo su
propio estatuto jurídico,
cuyos principios básicos
eran: responsabilidad del
Gobierno Provisional ante
las futuras Cortes
Constituyentes; depuración
de las responsabilidades por
la disolución del parlamento
en 1923 y por la
subsiguiente Dictadura;
libertad de creencias y
cultos; garantía de la
propiedad privada y revisión
del Derecho agrario;
posibilidad de fiscalización
gubernativa de los derechos
en defensa de la República.
Se revisó el sistema
electoral: se rebajó la edad
electoral a veintitrés años;
se declararon elegibles a
los sacerdotes y a las
mujeres; se fijó la
circunscripción provincial;
y se convocaron elecciones.
Tras las elecciones de
Junio, se elaboró un
anteproyecto de Constitución
por la Comisión de las
Cortes Constituyentes y se
promulga la Constitución el
día 9 de diciembre. Es un
texto de ajustado estilo
jurídico, buena técnica
legislativa, extensión
media, con influencia de la
constitución alemana, la
austriaca y la mexicana; es
una Constitución de
izquierda, no socialista,
democrática, liberal, de
gran contenido social y que
aspiraba a ser conservadora
de la República.
Las leyes iniciales de
desarrollo de la
Constitución fueron: la ley
de Defensa de la República;
ley de Reforma Agraria
revisada por la Ley de la
Contrarreforma Agraria;
decreto de disolución de la
Compañía de Jesús y
confiscación de sus bienes;
ley de Confesiones y
Congregaciones Religiosas;
tres leyes de reforma del
ejército; estatutos de
autonomía catalán y vasco;
ley del Tribunal de
Garantías Constitucionales y
los reglamentos de las
Cortes. Demasiadas reformas
que tuvieron la oposición
frontal de la derecha
reaccionaria española de
siempre.
El gobierno
republicano-socialista
emprendió un amplio programa
de reformas.
Reformas laborales:
iniciadas por Largo
Caballero, que favorecían la
posición de los trabajadores
y sindicatos y encontraron
la cerrada oposición de los
empresarios. Reforma
educativa, con un amplio
programa de construcción de
escuelas y contratación de
7.000 maestros con mejores
salarios y apertura de 6.750
escuelas. La Religión dejó
de ser asignatura
obligatoria, lo que agudizó
el enfrentamiento con la
Iglesia. Reforma agraria,
buscando el reasentamiento
de campesinos sin tierra en
latifundios
insuficientemente
explotados. Reforma militar,
buscando garantizar la
fidelidad del Ejército al
nuevo régimen, exigiendo el
juramento de fidelidad al
nuevo régimen pudiendo optar
los que se negaran a ello al
retiro voluntario con paga
completa.
Estas reformas se
encontraron con un
enfrentamiento entre una
derecha desorganizada por un
lado y por otro, el de la
izquierda más radical. La
Confederación Nacional del
Trabajo (CNT), la FAI y el
Partido Comunista de España.
No dieron tregua al nuevo
régimen. El debate en Cortes
del Estatuto de Cataluña y
la Ley de Reforma Agraria
provocaron una oposición
cerrada en las fuerzas de
derecha, que recurrieron a
todos os recursos, llegando
al más tradicional: el Golpe
de Estado.
Fue el General Sanjurjo el
que lo intento en Sevilla
pero el poco apoyo del
ejército y la mala
preparación del golpe
concluyo en un rotundo
fracaso. La sanjurjada
solo sirvió para
convulsionar más el
ambiente. Pero las aguas
estaban agitadas, después
del golpe vinieron diversos
sucesos, el más destacado
fue el ocurrido en Casas
Viejas, donde un grupo de
Guardias Civiles de Asalto,
sitió y mató a un grupo de
campesinos anarquistas.
La República estaba
condenada a muerte. Sin ser
ejemplar, los primeros años
sirvieron para sentar las
bases de la renovación
económica y social que
necesitaba España. Las
mujeres vieron reconocidos
derechos universales. Los
trabajadores y jornaleros
del campo, vieron elevados
sus salarios y todos
empezaron a contar con un
sistema de protección frente
al paro y garantías sobre
determinados derechos. La
Iglesia hizo lo que pudo en
contra de todo, el fascismo
aportó su ideología en
defensa del capital y los
militares golpistas pusieron
lo demás por la unidad, la
bandera y la patria sin rey.
Desde el mismo momento en el
que se proclamó la Segunda
República, la derecha
monárquica, católica,
cacique y terrateniente, se
confabularon para
derrocarla; llevando a
España a una de las mayores
tragedias de su historia; y
que tras la guerra y la
dictadura aún colean sus
negativas consecuencias.