RAJOY,
SÁNCHEZ,
IGLESIAS Y
RIVERA SE
CRUZAN
REPROCHES
Y MENSAJES EN
EL DEBATE A
CUATRO
El debate a
cuatro entre
los candidatos
a la
Presidencia
del Gobierno
se centró en
dos grandes
temas:
economía y
corrupción, y
se caracterizó
por los
reproches
entre los
participantes,
enfocados en
un principio
en críticas a
Rajoy, y
derivando en
mensajes
cruzados entre
todos después. EL
PAÍS y EL
MUNDO consideran
que el debate
concluyó sin
un claro
ganador, y
destacan los
ataques a
Rajoy. "Rajoy
se defiende
frente a
todos", titula EL
PAÍS. "Rajoy
resiste el
ataque de la
oposición
tripartita,
mientras
Sánchez
desaprovecha
su gran
oportunidad",
dice EL
MUNDO. ABC y LA
RAZÓN subrayan
que Rajoy se
impuso como
vencedor.
Según ABC, "Sánchez,
Rivera e
Iglesias
regalan el
debate a
Rajoy". Para LA
RAZÓN, "los
pactos pierden
el debate".EL
PERIÓDICO resume
en su titular
de portada:
"Todos contra
todos". LA
VANGUARDIA señala
que los
candidatos
"evitan el
riesgo y sólo
se crispan por
la
corrupción". CINCO
DÍAS resalta
que "Rajoy se
aferra a los
números ante
sus tres
rivales". Y EL
ECONOMISTA indica
que "Rajoy
resiste el
ataque a su
política
económica".
Rajoy defiende
su gestión y
advierte a sus
rivales de que
"al Gobierno
no se viene a
hacer
prácticas"
El presidente
del Gobierno
en funciones,
Mariano Rajoy,
defendió con
cifras su
gestión e
insistió en
que su
prioridad es
la creación de
dos millones
de empleos en
cuatro años
para
garantizar las
políticas
sociales y las
pensiones.
Replicó a los
ataques -
centrados en
recortes,
precariedad
laboral,
temporalidad,
pobreza y
reforma fiscal
- advirtiendo
de que
"gobernar es
muy difícil" y
recordando que
"llegar al
poder cuando
el país está
al borde de la
quiebra no es
fácil". Rajoy
aseguró que no
piensa
recortar
"nada" si gana
las elecciones
y se
enorgulleció
de haber
evitado el
rescate.
"Hablar está
muy bien,
luego dar
trigo es más
complicado",
dijo, y
recriminó a
sus
adversarios, a
los que
reprochó
compartir "una
visión
bastante
triste del
país", que no
vinieran "con
los temas
estudiados".
"Al Gobierno
no se viene a
hacer
prácticas, se
viene
aprendido",
subrayó.
En el bloque
sobre
corrupción
también
llovieron los
ataques y
Rajoy
respondió que
"no se derrota
a la
corrupción con
aspavientos,
sino con leyes
y castigos",
recordando al
líder del
PSOE, Pedro
Sánchez, los
casos de
Chaves y
Griñán y
reprochándole
que su grupo
votó en contra
de las
reformas
anticorrupción
defendidas por
el PP en el
Parlamento. Al
líder de
Ciudadanos,
Albert Rivera,
que esgrimió
los 'papeles
de Bárcenas',
le acusó de
querer ser
"juez, fiscal,
inquisidor…".
Sobre los
posibles
pactos después
del 26-J,
Rajoy pidió al
resto de los
líderes su
compromiso de
respetar la
lista más
votada para
evitar unas
nuevas
elecciones y
defendió una
"gran
coalición" de
líderes
"moderados y
sensatos". En
el llamado
'minuto de
oro' con el
que cada
candidato
cerró su
intervención
en el debate,
el presidente
del Gobierno
en funciones
destacó el
"gran
porvenir" del
"gran país"
que es España
aunque
"algunos estén
empeñados en
contar día a
día las cosas
que no
funcionan", y
consideró
preciso
"mantener el
rumbo" tras
haber superado
la peor crisis
de las últimas
décadas. "Si
mantenemos el
rumbo, podemos
llegar a 20
millones de
empleos",
aseguró.
Preguntado
después del
debate, Rajoy
afirmó que se
había sentido
"cómodo" en un
debate que
calificó de
"ilustrativo"
y añadió que
"volvería a
repetir",
aunque lamentó
que ninguno de
los otros
candidatos
haya hecho
"aportaciones
interesantes".
Sánchez
responsabiliza
a PP y Podemos
de impedir el
cambio
El secretario
general del
PSOE, Pedro
Sánchez, abrió
su
intervención
haciendo un
llamamiento a
los electores
socialistas
porque "si
salen a votar,
habrá cambio
el 26 de junio
y un Gobierno
socialista el
27 de junio".
Durante todo
el debate
Sánchez
recordó que el
PSOE "ha sido
el que más ha
hecho" para
que no se
repitieran las
elecciones y
en numerosas
ocasiones se
refirió a su
investidura
fallida, así
como a medidas
de su programa
que no
salieron
adelante
debido al
"bloqueo" de
PP y Podemos.
Sánchez cargó
contra las
medidas
económicas de
Rajoy y su
modelo de
"trabajar más
y cobrar
menos" y
advirtió de
que si vuelve
a ser elegido
habrá "más
recortes y más
casos de
corrupción".
Además le
acusó de
"revanchismo
ideológico" y
de elegir
siempre "en
contra de los
más débiles".
"Hay pocas
personas que
hayan hecho
tanto daño al
Estado del
Bienestar en
tan poco
tiempo",
afirmó, y dijo
que aspira a
"recuperar lo
que Rajoy ha
destruído".
También se
mostró duro en
sus ataques a
Rajoy a cuenta
de la
corrupción. Le
conminó a
"regenerarse
en la
oposición"
porque lidera
"un partido en
B, imputado y
embargado" y a
"asumir en
primera
persona la
responsabilidad".
"Los españoles
no se merecen
que sea
presidente del
Gobierno",
dijo. Sánchez
se
comprometió,
si consigue
gobernar, a
acabar con los
aforamientos,
endurecer las
puertas
giratorias y
revisar la Ley
de
Enjuiciamiento
Criminal.
El líder
socialista
reprochó en
varias
ocasiones al
líder de
Podemos, Pablo
Iglesias,
haber impedido
su investidura
y no haber
reclamado
ministerios
"sociales",
sino "el
control de los
espías" en sus
negociaciones
para formar
gobierno.
"Agradezco la
mano tendida
de Podemos,
pero primero
debe soltar la
del PP",
respondió.
Apuntó también
que "el 26-J
nadie podrá
gobernar en
solitario y
esto
incapacita a
Rajoy" e
insistió en la
importancia de
ir a votar.
"Estamos muy
cerca de
lograr el
cambio. España
necesita un
PSOE fuerte y
ganador",
señaló. En su
'minuto de
oro' conminó a
los
espectadores a
pensar en los
suyos y el
futuro del
país. "Piensa
en tus hijos,
en tus nietos
y en tus
nietas, en que
merecen un
futuro mejor y
una España
mejor. Si
piensas en
ellos estoy
convencido de
que el 26 de
junio irás a
votar y dirás
sí al cambio",
concluyó.
Tras el
debate,
Sánchez eludió
valorar su
intervención,
pero se alegró
de que el
debate haya
dado ocasión
de "ver y
contrastar
cuatro
programas y
candidatos".
"Necesitamos
que el
Gobierno que
salga el
próximo 26 de
junio cuente
con el mayor
número de
votos",
apostilló.
Iglesias
recuerda a
Sánchez que el
adversario es
Rajoy
El candidato
de Unidos
Podemos, Pablo
Iglesias,
quien abrió el
debate,
aseguró que
sólo habrá dos
opciones de
gobierno: una
en la que siga
el PP y otra
un gobierno
progresista
con Podemos y
PSOE. "Espero
que esta
segunda opción
se convierta
en realidad",
dijo. Durante
el debate se
dirigió en
varias
ocasiones a
Pedro Sánchez
para
recordarle que
"el adversario
es Rajoy" y no
él y le
ofreció su
apoyo para "un
Gobierno de
coalición
progresista".
"Nuestros
votantes nos
quieren
juntos",
aseguró.
Insistió en la
idea de que el
adversario es
el PP y llegó
a decirle al
líder de
Ciudadanos,
Albert Rivera,
que era un
"buen
escudero",
para
apostillar:
"Entre la
copia y el
original, me
quedo con el
original".
En materia
económica
quiso
desmontar lo
que definió
como "el
fracaso de la
política
económica del
PP" al tiempo
que defendió
la subida del
salario mínimo
interprofesional,
la renta
mínima
garantizada,
la dación en
pago, los 45
días por año
trabajado, la
subida de
impuestos a
"los ricos" y
la rebaja del
IVA. También
defendió subir
las partidas
de gasto
público para
becas,
eliminar el
copago
farmacéutico e
implantar la
tarjeta
sanitaria
universal,
también para
inmigrantes.
En el bloque
de corrupción,
atacó con
cifras y
calculó que
cuesta 2.000
euros por año
a cada
español. Se
enorgulleció
de ser "la
única fuerza
política en
España que no
le pide ni un
euro a los
bancos".
En cuanto a
Cataluña,
reiteró su
apoyo a una
consulta sobre
la
independencia
y señaló que
"no hay que
tener miedo a
la
democracia".
En este
sentido aclaró
que en una
negociación
para un
acuerdo de
gobierno
"nunca tiene
que haber
líneas rojas".
"Tenemos una
propuesta
clara, pero
estamos
dispuestos a
escuchar otras
mejores",
añadió.
En su último
minuto,
Iglesias hizo
una
"reflexión".
"En los días
que quedan
algunos van a
hablar del
miedo al
cambio, pero
los que hablan
del miedo son
los amigos de
Blesa, de
Rato, de
Panamá y de
Gürtel. Los
españoles han
perdido tantas
cosas en los
últimos años
que han
perdido hasta
el miedo",
afirmó. "Si la
gente va a
votar con
alegría y
esperanza, las
elecciones no
las van a
ganar los de
siempre.
Unidos y
unidas
podemos",
concluyó.
Al término del
debate,
Iglesias
declaró haber
estado "muy a
gusto" y "muy
cómodo" y
señaló que
debates de
este tipo
deberían ser
"obligatorios"
y "más
frecuentes".
Su conclusión
es que Unidos
Podemos es la
alternativa
"más clara" al
PP e insistió
en que la
única
"alternativa"
si el PSOE no
quiere
permitir un
gobierno de
Rajoy es
gobernar con
su formación.
Rivera demanda
un Gobierno
con las manos
"libres y
limpias" para
frenar al
populismo
El candidato
de Ciudadanos,
Albert Rivera,
se mostró
convencido de
que su partido
será
"decisivo" y
que, por
tanto, "habrá
gobierno y
habrá
cambios", al
tiempo que
recordó que
Ciudadanos ha
hecho "todos
los esfuerzos
posibles" para
no tener que
repetir las
elecciones.
Aseguró que no
exigirá la
dimisión de
Rajoy como
condición para
un posible
tripartito con
el PP y el
PSOE. "Aquí no
hay vetos",
aseguró, pero
pidió a Rajoy
que
"reflexione"
porque los
españoles no
se "fían" de
quien figura
en el caso
Bárcenas y
parte de los
votantes del
PP quiere
"regeneración".
Rivera abogó
por un
Gobierno "con
las manos
libres y las
manos limpias"
para que los
españoles
confíen en la
política de
nuevo y para
"frenar el
populismo".
Rivera dirigió
sus críticas a
Rajoy y a
Iglesias.
Lamentó que el
93% de los
contratos "son
basura" y
reprochó a
Rajoy "sacar
pecho" cuando
España es "por
detrás de
Grecia, el
país con más
paro de
Europa".
Insistió
también en
medidas para
favorecer a
los autónomos
y en inversión
en I+D+i, así
como un pacto
en educación
para mejorar
la economía y
el empleo.
Atacó también
a Iglesias,
pidiéndole que
no sólo diga
lo que va a
derogar, sino
que proponga
medidas y que
"no se vista
de
socialdemócrata
para aplicar
políticas
griegas". "No
hay mejor
política
social que la
que se puede
pagar",
proclamó y
reprochó a
Iglesias
querer sacar a
España del
euro. "No
genere bandos
ni divisiones
entre la
gente", le
espetó.
Fue duro
también con el
tema de la
corrupción.
"Si no hay
autoridad
moral la gente
no podrá
confiar en el
nuevo
gobierno",
insistió.
Arremetió
contra Rajoy y
contra
Iglesias, a
quien acusó de
mentir y le
recordó que IU
debe 11
millones a los
bancos, además
de pedirle que
aclare "dónde
ha metido los
7 millones de
euros" de CEPS.
Rivera
defendió que
su proyecto
para Cataluña
es "reformar
España, no
romperla" y
acusó a
Iglesias de
defender la
unidad y a la
vez tener una
"fábrica de
independentistas
en Cataluña".
En su último
minuto, el
líder de
Ciudadanos
recordó a los
electores que
el futuro del
país "está en
sus manos".
"Tengo un
suelo para
este país,
ahora es
nuestro
tiempo", dijo.
Tras
finalizar,
Rivera dijo
haber
demostrado que
"para decir la
verdad no hay
que insultar"
y se mostró
satisfecho de
haber podido
explicar su
proyecto y de
no haberse
"mordido la
lengua".
EL PAÍS
1,13-17/EL
MUNDO
1,8-12/ABC
1,16-21/LA
VANGUARDIA
1,12-15/EL
PERIÓDICO
1,2-9/LA RAZÓN
1,14-22/CINCO
DÍAS
1,22,23/EL
ECONOMISTA
1,26/AGENCIAS