El 4 de
Abril de 1917, en el Palacio Táuride de Petrogrado, tras presentar
las Tesis de Abril, Lenin se encontró completamente solo. El ala
derecha de su partido lo acusó de anarquismo y de apelar a una
guerra civil. El ala izquierda se apropió de las Tesis para
convertirlas en un programa inmediato para derrocar al Gobierno
provisional. Las Tesis pretendían poner las bases de un programa
político a medio y largo plazo, para la conquista del poder por la
clase trabajadora; así como mostrar el rechazo a la guerra.
Revolucionario, teórico político, filósofo y comunista, fue líder
del sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR).
Como presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, se convirtió
en el primer y máximo dirigente de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas en 1922 y de la Revolución de Octubre de
1917. Después de más de una década en el exilio, Lenin entró
triunfalmente en la escena de la revolución rusa como líder
revolucionario, para el que llevaba casi toda su vida preparándose.
Su llegada a Petrogrado, como se conocía en aquella época a San
Petersburgo, supondría un punto de inflexión en la historia del
siglo XX.
Las Tesis de Abril son una serie de puntos
expuestos por Lenin −que
van definiendo el leninismo−, tras su
regreso a la capital de Rusia. Los historiadores las definen como el
modelo más perfecto del marxismo creador revolucionario. Tenían el
objetivo de promover la transformación revolucionaria en el mundo,
de una revolución donde fueran protagonistas el proletariado y el
campesinado.
Ya se
había producido la revolución de Marzo (Febrero en el antiguo
calendario) donde las masas lograron derrocar al zar Nicolás II,
recayendo el poder en la burguesía. Habían surgido los Soviets
dirigidos por los mencheviques (fracción moderada del POSDR) y
socialrevolucionarios, partidos que no tenían como objetivo una
revolución para llevar a los trabajadores al poder sino ser
alternativa a la burguesía. El Gobierno provisional presidido por el
príncipe Gueorgui Lvov, decidió, en contra del deseo de paz de las
masas, mantenerse implicado en la Primera Guerra Mundial, lo que
significaba ser parte de un bando imperialista.
La
actitud de Lenin fue de rechazo frontal al "defensismo
revolucionario" (defensismo fue el nombre que recibió la postura de
la mayoría de los dirigentes socialistas ante el estallido de
la Primera Guerra Mundial). Se opuso a apoyar al Gobierno
provisional, denunciar sus acciones y transferir el poder estatal a
los Sóviets, exigiendo la creación de una república soviética no
parlamentaria, considerando que el poder debía pasar a los obreros y
campesinos pobres en una segunda revolución. Los Sóviets eran
agrupaciones o asambleas de obreros, soldados y campesinos que
surgieron por primera vez durante la Revolución de 1905 en oposición
al zarismo, constituyendo una fuerza fundamental en 1917 para
derribarlo.
Según León Trotsky, las Tesis de Abril de
Lenin produjeron un choque de tendencias y una crisis dentro del
partido, que si no se hubiera superado, la revolución no hubiera
podido seguir adelante. Antes de la llegada de Lenin, un gran sector
de la dirección del partido (entre ellos Stalin) estaban apoyando
críticamente al Gobierno provisional formado por la burguesía, por
lo que se tuvo que dar una gran batalla para que salieran adelante
las Tesis.
Estos son algunos de sus puntos esenciales:
· Ante
la guerra, que por parte de Rusia sigue siendo una guerra
imperialista, de rapiña, en virtud del carácter capitalista del
Gobierno provisional, no se tolerará la más pequeña concesión al "defensismo
revolucionario".
· La
peculiaridad del momento actual en Rusia, consiste en el paso de la
primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía
por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y
organización. En una segunda etapa se debe poner el poder en manos
del proletariado y de las capas pobres del campesinado.
· Ningún
apoyo al Gobierno provisional; explicando la falsedad de todas sus
promesas, sobre todo de la renuncia a las anexiones. Desenmascarar
al Gobierno, que es un gobierno de capitalistas, en vez de propugnar
la inadmisible e ilusoria exigencia de que deje de ser imperialista.
· Reconocer
que, en la mayor parte de los Soviets de diputados obreros, nuestro
partido está en minoría. Frente al bloque de todos los elementos
pequeñoburgueses y oportunistas, sometidos a la influencia de la
burguesía y que llevan dicha influencia al seno del proletariado,
hay que explicar a las masas que los Soviets de diputados obreros
son la única forma posible de gobierno revolucionario.
· No
a una república parlamentaria; volver a ella desde los Soviets de
diputados obreros sería dar un paso atrás. Por el contrario si a una
república de los Soviets de diputados obreros, braceros y campesinos
en todo el país, de abajo arriba; así como la supresión de la
policía, del ejército y de la burocracia.
· En
el ámbito agrario, hay que trasladar el centro de gravedad a los
Soviets de diputados braceros; confiscando todas las tierras de los
latifundios. Nacionalización de todas las tierras del país, de las
que dispondrán los Soviets locales de diputados braceros y
campesinos.
· Fusión
inmediata de todos los bancos del país en un Banco Nacional único,
sometido al control de los Soviets de diputados obreros.
· No
a la implantación del socialismo de forma inmediata, sino pasar
únicamente a la instauración del control de la producción social y
de la distribución de los productos por los Soviets de diputados
obreros.
El
leninismo se ha convertido en una doctrina política, económica y
social, partiendo de su raíz marxista, Lenin estableció su propio
punto de vista conformando uno de los tipos más extendidos del
pensamiento comunista. Lenin avanzó los postulados de Marx (base del
incipiente movimiento comunista), a la realidad que le tocó vivir en
tiempos de la revolución rusa, aplicando y actualizando la teoría
bajo su influencia.
El
leninismo es un conjunto de doctrinas políticas y reflexiones que se
inscriben dentro de la tradición del marxismo; y el marxismo es un
análisis socioeconómico crítico del capitalismo del siglo XIX, que
trataba de promover una estrategia favorable para la clase obrera en
el conflicto frente a la clase burguesa.
Lenin consideraba que era necesaria realizar
una pedagogía hacia el obrero por parte de una asociación de
vanguardia, sobre la concepción largoplacista de la Revolución. Los
cambios deben ser interiorizados por el sistema con vistas a un
largo plazo de tiempo, teniendo como meta, la consecución de un
estado socialista con una fuerte institucionalización del movimiento
obrero. Actualizó el concepto del capitalismo, ya que la industria
había evolucionado considerablemente desde la concepción del
Manifiesto Comunista, mostrando cero
tolerancia al modelo capitalista. Según el leninismo no existe modo
alguno de convivir de manera justa socialmente con el pensamiento
capitalista, al que es necesario sustituir por un estado centralista
y bajo la dictadura del proletariado.
El
socialismo no puede sobrevivir solo en un país pobre y
subdesarrollado. Por eso, el leninismo aboga por la revolución
mundial en una forma u otra. Una de las aportaciones más importantes
de Lenin fue la cuestión de la organización comunista. Argumentaba
que la lucha económica del proletariado solo lo llevaría a adquirir
una ideología sindicalista-reformista y que la conciencia
marxista-revolucionaria debía ser introducida desde fuera. Además,
planteaba que la clase obrera, para llevar a cabo su actividad
revolucionaria, debería contar con un destacamento de vanguardia que
dirigiera su lucha: el Partido Comunista.
El
leninismo llamará revolución socialista no a la destrucción del
capitalismo, ni la abolición del trabajo asalariado ni las
relaciones sociales de producción capitalista; por el contrario,
llamará revolución a la toma del poder político para realizar
reformas económicas. A pesar de su aparente radicalidad que tuvo en
su época, su concepción fue reformista. Buscó tomar el poder para
modernizar al capitalismo, nunca para destruirlo
Convencer
a los obreros y campesinos rusos de la necesidad de construir un
nuevo Estado socialista allanaría el camino a una insurrección en
Alemania y otros países. Sin esto, señaló Lenin, sería difícil crear
una forma viable de socialismo en Rusia.
Las
teorías de Lenin han sido una fuente de controversia desde el
principio, teniendo críticos tanto en la izquierda política:
socialdemócratas, socialistas democráticos, anarquistas, incluso
otros marxistas y en la derecha: liberales o conservadores, así como
en el nacionalismo. Con tanta confrontación y oposición, algo de
verdad deben encerrar sus teorías.