La Segunda Guerra Mundial fue el
conflicto armado de mayores dimensiones de la historia. Se
enfrentaron los países que conformaban las Potencias Aliadas y las
Potencias del Eje. Tras seis años de lucha, se declaró el final de
la guerra y la caída de los regímenes de Adolf Hitler en Alemania y
de Hideki Tojo en Japón.
Durante seis años, la guerra se cobró
más vidas y destruyó más tierras y propiedades en todo el mundo que
cualquier otra guerra antes conocida. De los cincuenta y cinco
millones de personas muertas, seis millones eran judíos,
exterminados en los campos de concentración, como parte de la
Solución Final. Gitanos, homosexuales y personas de ideología
opuesta fueron víctimas de la barbarie.
Europa perdió el poder global que había
mantenido. Nació la bipolaridad del poder encarnado por las dos
superpotencias. Las monarquías en Italia, Yugoslavia, Albania,
Rumania y Bulgaria, perdieron el poder y se convirtieron en
republicas. El mundo comunista extendió su influencia sobre Europa
Oriental y los Balcanes, planteándose un nuevo conflicto ideológico
entre comunistas y democracias occidentales. Nacieron las Naciones
Unidas, como instrumento para servir la paz internacional.
El 9 de mayo de 1945, se conmemora como
el Día de la Victoria. La rendición incondicional se firmó el 8 de
Mayo a las 22,43 (hora de Europa) ante el Mariscal del Ejército Rojo
Gueorgui Zhúkov. El Acta de rendición militar se firmó en el Cuartel
General de Eisenhower, Comandante Supremo Aliado en Europa, el 7 de
mayo en Reims. Tras el suicidio de Adolf Hitler, que no pudo
soportar que los soviéticos estuvieran a escasos metros del bunker,
la rendición alemana estaba cantada.
El fin, se firmó definitivamente el 2
de septiembre de 1945, en la cubierta del Missouri –acorazado
norteamericano anclado en el golfo de Tokio–. Japón, el último
aliado de la Alemania nazi, firmaba el acta de capitulación. La
Guerra Mundial había estallado el 1 de septiembre de 1939, con la
invasión de Polonia por parte de Alemania. En lo que respecta a Asia
Oriental y del Pacífico, los japoneses plasmaron sus planes en
1941-1942, ocupando la mayor parte de China y alcanzado las costas
de Australia, ocupando las islas Filipinas, Indonesia y todos los
países del sudeste de Asia. Alemania y Japón, trataron de dividir el
mundo bajo su influencia.
La Guerra en España (1936-1939), llamada
civil, pero que fue militar,
sirvió de campo de pruebas para
Alemania e Italia. Hitler,
organizó un nuevo ejército y puso a prueba el nuevo armamento y las
nuevas tácticas guerreras. Hitler y Mussolini, entregaron material
de guerra a Franco y enviaron tropas especializadas a combatir en
suelo español contra el gobierno republicano. Las otras potencias,
encabezadas por Francia y apoyada por Reino Unido, se abstuvieron de
intervenir, desarrollando
su política de No intervención,
porque la guerra de España venía a complicar el juego estratégico
que se desencadenaba en Europa. Todo fueron ventajas para el nazismo
y el fascismo español. La República quedaba abandonada a su suerte.
Las principales causas
de la SGM, provienen de las
consecuencias de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). El
tratado de Versalles (1919)
estipulaba que las Potencias Centrales (Alemania y sus aliados)
aceptasen las responsabilidades morales y materiales por haber
causado la guerra; además debían desarmarse. Tuvieron que realizar
concesiones territoriales a los vencedores y pagar exorbitantes
indemnizaciones económicas a los estados victoriosos.
De otra parte el Plan
Dawes (1924), auspiciado por
EEUU, pretendía que los aliados vencedores de la Primera Guerra,
consiguieran sus reparaciones, buscando la estabilidad de la
economía alemana y evitar mayores perjuicios. Alemania en el 20º
aniversario de su reunificación (1990), realizó
el último pago de las indemnizaciones de la Gran Guerra estipuladas
en el Tratado de Versalles. Con el
pago terminaron 92 años de un tratado, considerocomo una chapuza en
sus términos económicos.
La Gran Depresión de 1929, se
prolongó durante la década de 1930.
Fue otra de las causas de la SGM y sus efectos fueron devastadores
en casi todos los países, ricos y pobres, donde la inseguridad y la
miseria se transmitieron como una epidemia. Cayeron la renta
nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los
precios. Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectadas.
La agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los precios
y de las cosechas, La política
del New Deal en 1932, establecida
por el presidente Roosevelt, marcó el inicio del final de la Gran
Depresión en Estados Unidos, pero no en Alemania. La desaparición de
la financiación exterior y el aumento de las dificultades
económicas, propiciaron la aparición del nacional-socialismo y la
llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán.
Hitler al llegar al poder, procedió al rearme
de la nación; firmó tratados estratégicos con Italia y Japón para
proyectar aún más lejos sus ambiciones de dominación planetaria. Los
Aliados, temerosos de una nueva guerra mundial, trataron de contener
la situación mediante una política de apaciguamiento –y ciertas
muestras de simpatía hacia el nuevo régimen–, que resultó ser
ineficaz y contraproducente. La invasión de Polonia por el ejército
nazi en septiembre de 1939, lo desbarató todo. Gran
Bretaña y Francia declararon la guerra al Tercer Reich y
con ello comenzaba la Segunda Guerra Mundial, que Hitler valoraba
como imprescindible necesaria para sus planes, después de asegurar
la neutralidad de la URSS, con el pacto de no-agresión.
En la madrugada del 30 de abril de
1945, Hitler se suicidó y Berlín fue tomada por las fuerzas
soviéticas. La guerra en el Pacifico terminó en agosto, poco después
de que los Estados Unidos lanzaran las bombas atómicas en las
ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Murieron en el acto
ciento veinte mil personas. Como consecuencia de todo, EEUU y la
Unión Soviética surgieron como las superpotencias que iban a dominar
el mundo. La guerra fría, el inicio de la era atómica, la
descolonización, y la creación de organismos internacionales como la
ONU o las Comisiones Europeas, fueron otras de sus consecuencias.
Para España representó el aislamiento internacional, la represión
política en el interior y la depresión económica.
Los términos de la rendición de Alemania
fueron discutidos desde el 14 de enero de 1944, acordando que el
texto definitivo debería estar en un único documento
de rendición incondicional.
El acta agrupó por temas, como la rendición militar, la entrega de
armamento y la retirada alemana de los territorios ocupados,
volviendo a las fronteras del 31 de diciembre de 1937. Se incluyó la
liberación de los prisioneros de guerra, la repatriación de los
presos y esclavos de los campos de concentración nazis, cierre de
los servicios de inteligencia alemanes, la no destrucción del
arsenal militar e infraestructuras, o trabajar en el proceso
judicial por crímenes de guerra contra las máximas autoridades. En
la Conferencia de Yalta, febrero de 1945, se acordó que las cuatro
potencias Aliadas se repartieran Alemania.
Al finalizar la guerra, los vencedores
dividieron el territorio alemán en cuatro zonas de ocupación
(norteamericana, inglesa, francesa, y soviética). La ciudad de
Berlín, situada en la zona rusa, también fue dividida en cuatro
zonas. Más tarde, en 1961 quedaría separada del resto del mundo por el
muro de la vergüenza, que
cayó en 1989. La ciudad de Berlín, dividida en cuatro zonas,
permaneció bajo ocupación militar hasta el 12 de septiembre de 1990,
cuando el Tratado
sobre el Acuerdo Final Con Respecto a Alemania
fue firmado por las cuatro potencias y los dos gobiernos alemanes.
La reunificación alemana se produjo el 3 de octubre de 1990 y el
país reunificado obtuvo la soberanía el 15 de marzo de 1991.
El número de muertos llegó a cincuenta
y cinco millones de personas (España tiene una población de algo más
de cuarenta y siete). A esta pavorosa cifra hay que sumar el
sufrimiento de la población en general, de los prisioneros, las
secuelas físicas y psíquicas de los campos de concentración.
Desaparecieron ciudades, vías férreas, carreteras, puentes y plantas
industriales, así como quedaron afectados los campos más fértiles.
Todo quedó destruido.
La noticia de la rendición de Rheims
llegó a Occidente el 8 de mayo y las celebraciones brotaron a lo
largo de Europa. En Estados Unidos, los norteamericanos se
despertaron con la noticia y declararon el 8 de mayo el día V-E (Victory
in Europe). Hubo concentraciones populares en Londres y París para
celebrar el triunfo contra la barbarie. En la Unión Soviética, hubo
festejos espontáneos, pero el gobierno de Stalin exigió esperar a
las celebraciones, tras la rendición alemana que se celebraría en
Karlshorst. En la URSS, la Segunda Guerra Mundial fue conocida como
la Gran Guerra Patria.
Han pasado setenta y siete años y
algunas de sus consecuencias todavía se dejan sentir o están
presentes en el desarrollo de las relaciones internacionales. La
Segunda Guerra Mundial ha quedado marcada como uno de los conflictos
más destructivos en la historia del mundo, aunque parece que se
olvidan sus consecuencias. Desde entonces el mundo no ha dejado de
guerrear.